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A la hora de hacer la declaración de la renta siendo autónomo, es muy importante que sepas qué gastos derivados de tu actividad profesional te puedes deducir. Estos gastos deducibles para autónomos tienen que cumplir con tres características principales:
1) Tienen que tener relación con tu actividad profesional.
2) Tienes que poder justificarlos mediante factura.
3) Deben constar en tu libro de gastos e inversiones.
Si cumplen con estas tres condiciones los podrás desgravar en tu declaración del IRPF. Veamos ahora los tipos de gastos a deducir para autónomos que existen.
Tipos y ejemplos de gastos deducibles para autónomos
Entre los gastos que te puedes deducir como autónomo están desde las compras de materiales para desarrollar tu actividad económica, hasta las cotizaciones de la Seguridad Social y los planes de pensiones, pasando por los teléfonos móviles y muchos más. Descúbrelas todas.
Gastos generales
Se trata de los principales gastos deducibles para autónomos. Están recogidos dentro del conjunto de gastos fiscalmente deducibles recogidos por la propia Agencia Tributaria y se dividen en las siguientes categorías:
Consumos de explotación
Esta categoría incluye todos los gastos derivados de las compras necesarias para tu negocio, sean del tipo que sean (material de oficina, materias primas, etc.). También se incluyen los gastos adicionales generados desde la compra hasta su almacenamiento, como el transporte, el pago de aduanas, el embalaje, etc.
Sueldos y salarios
Desde el sueldo hasta las dietas y los gastos de desplazamiento. Todas las retribuciones económicas de tus empleados se recogen aquí.
Seguridad Social a cargo de la empresa (incluidas las cotizaciones del titular)
En este apartado se incluyen las cotizaciones de los autónomos, pero si están a cargo de una empresa también se incluirán las de sus empleados.
Otros gastos del personal
Se incluyen aquí los gastos de personal justificados por la actividad profesional o que se incluyen dentro de los beneficios de la empresa. Los principales son la formación profesional, las indemnizaciones, los seguros por accidentes del personal, así como el pago de planes de pensiones o seguros privados para empleados.
Arrendamientos y cánones
Se trata de los gastos derivados del alquiler del local en el que se desarrolla tu actividad profesional, así como los gastos que implica el uso de patentes, marcas registradas, etc.
Reparaciones y conservación
Esta categoría incluye todos los gastos que tengan que ver con la reparación y el mantenimiento de los bienes materiales con los que desarrollas tu actividad profesional. No se incluyen los gastos de ampliación o mejora porque se considera que son gastos amortizables.
Servicios de profesionales independientes
Se trata de los gastos por el pago de servicios externos. Un ejemplo de estos gastos deducibles para autónomos sería los honorarios de abogados, gestores, informáticos, etc.
Otros servicios exteriores
Aquí se incluyen los transportes, los servicios bancarios, la publicidad, etc.
Tributos fiscalmente deducibles
Se trata de tributos y recargos no estatales (como el impuestos como el IAE o el IBI que recaiga sobre tu actividad profesional), exacciones parafiscales (como las cotizaciones a la Seguridad Social y los aranceles registrales y notariales), las tasas, recargos y contribuciones especiales estatales no repercutibles legalmente.
Para que sean deducibles, este tipo de tributos tiene que incidir sobre los rendimientos computados del trabajo o sobre los bienes con los que ese trabajo se ha producido.
Quedan totalmente fuera de esta categoría las sanciones y los recargos de tipo sancionador, como por ejemplo los que te pueden imponer por presentar la declaración de la renta fuera de plazo.
Gastos financieros
Los gastos financieros incluyen los gastos derivados de préstamos y créditos externos con los que financiar tu actividad profesional.
Amortizaciones
Se trata de los costos del deterioro de los bienes materiales (que empezarán a amortizarse desde que puede empezar a funcionar) e inmateriales (que empieza a amortizarse desde que puede producir beneficios) necesarios para tu actividad económica derivados de su uso habitual.
Otros gastos deducibles para autónomos
Existen una serie de gastos solo son deducibles bajo una serie de condiciones especiales, por lo que no entran dentro de las deducciones generales. Se tratan de los gastos del lugar de trabajo, vivienda, teléfonos móviles, vehículos, viajes, representación y vestuario. Además, en el año 2017 se aprobó la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo, mediante la cual se incluían las dietas y los suministros domésticos.
Gastos domésticos
Si eres autónomo y trabajas desde casa podrás deducir hasta el 30% tus gastos agua, luz, gas, electricidad, teléfono e internet.
Gastos de manutención
Podrás deducir tus gastos en comida y alojamiento si en el curso de tu actividad profesional tienes que comer y/o dormir fuera de casa. Si se trata de comida, podrás deducir 26,67 euros al día si estás en España y 48,08 euros al día si estás en el extranjero. Si además tienes que dormir, la deducción será de 53,34 euros al día si estás en España y de 96,16 euros al día si estás en el extranjero.
Comidas con clientes
Las comidas de empresa no se encuentran limitadas por los límites de los gastos de manutención. Para ello, debes poder justificar que estas comidas han sido necesarias para conseguir ingresos para tu actividad profesional y no un gasto personal y contar con el ticket con el IVA y todos los detalles correctamente desglosados.
Gastos si tienes un lugar de trabajo específico
Es una de las desgravaciones más comunes. Si al registrarte como autónomo a través de los modelos 036 o 037 registraste también la dirección y los datos del lugar en el que desarrollas tu actividad, podrás deducir fácilmente los gastos del local (alquiler, suministros, etc.) o amortizar la inversión en el caso de que sea un local comprado.
Gastos en telefonía móvil
Para deducir tu gasto en telefonía móvil tendrás que demostrarle a la Agencia Tributaria que se trata de un teléfono específico para tu trabajo, por lo que deberás tener dos líneas, la personal y la de empresa.
Gastos en vehículos
Solo podrán deducirse el IRPF de los vehículos aquellos autónomos que Hacienda considera que necesitan de vehículos para realizar su actividad profesional, como los transportistas de viajeros y mercancías, profesores de autoescuela, repartidores, mensajeros, taxistas, agentes comerciales o los representantes.
Gastos de viajes
Los viajes tanto en transporte público como privado, así como las estancias en hoteles, etc., podrán desgravarse siempre y cuando pueda justificarse que se debe a tu actividad profesional.
Gastos de vestuario
Solo podrán deducirse si se trata de ropa para profesionales, como los uniformes o la ropa de trabajo.
Recuerda que para deducir tus gastos deberás poder justificarlos de forma adecuada. Para que no tengas ningún problema a la hora de deducir los gastos derivados de tus compras profesionales Amazon Business te ofrece de forma gratuita servicios como la facturación automática con IVA, que te permite descargar tus facturas detalladas de forma fácil y rápida.