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Los presupuestos son una herramienta básica en el funcionamiento de cualquier empresa, ya que nos permite saber el coste económico de una operación y el beneficio que vamos a extraer de ella. En este artículo te explicaremos qué son, los tipos de presupuestos que existen y cuáles son los pasos que debes seguir cuando quieras hacer uno para tu propio negocio.
¿Qué es un presupuesto?
Un presupuesto es un documento en el que se expresan de forma monetaria los recursos (económicos y no económicos) que se van a invertir o se han invertido en una operación determinada, así como el coste de las actividades que se han realizado o se realizarán para llevarla a cabo.
Utilizar el coste monetario es la forma más sencilla de plasmar el coste económico de una actividad determinada. Por ejemplo, supongamos que un empleado debe dedicar 40 horas en el proyecto y cada una de sus horas de trabajo está valorada en 10 euros, su valor monetario será de 400 euros, y con esta cantidad será con la que haremos los cálculos en nuestro presupuesto.
¿Qué tipos de presupuestos de empresa existen?
Dicho esto, también debes saber que existen una gran variedad de tipos de presupuestos, en consonancia con la variedad de actividades económicas que existen en una empresa, y cada uno de ellos se aplica a una situación determinada que gracias al presupuesto podemos analizar y proyectar en el futuro.
En términos generales, podríamos hablar de los siguientes tipos de presupuestos:
● Presupuesto operativo: mediante el presupuesto operativo puedes proyectar en el futuro de forma aproximada los resultados de la actividad de tu empresa. Para ello, debes calcular la diferencia entre los ingresos por las ventas que hayas tenido y los gastos (fijos y variables) de tu negocio.
● Presupuesto de flujo de caja: se trata del presupuesto que analiza el dinero de la empresa con el objetivo de prever a corto plazo cuál va a ser la liquidez de la empresa. Calcularlo es muy sencillo, solo debes contabilizar el dinero que entra y restarle los gastos.
● Presupuesto de compras: este presupuesto sirve para conocer cuál ha sido tu inversión en compras de materias primas. Se calcula sumando el coste de la compra de materias primas con el valor monetario del inventario de existencias finales, al resultado deberás restarle el inventario de existencias iniciales.
● Presupuesto de ventas: se trata de una estimación de los ingresos que conseguirá tu empresa durante un periodo de tiempo.
● Presupuesto de producción: el presupuesto de producción es aquel que contabiliza los costes de producción de un producto o de un servicio que tu empresa ofrecerá a un cliente.
● Presupuesto de gastos: se trata de un presupuesto que sirve para contabilizar los gastos totales de la empresa durante un periodo determinado de tiempo.
● Presupuesto financiero: es aquel presupuesto que indica cuál es la situación financiera en un momento dado. También sirve para calcular los recursos financieros que necesita la empresa para llevar a cabo una operación. Cuando se trata de hacer una proyección en el futuro de la situación financiera de la empresa, este se conoce como presupuesto de tesorería.
● Presupuesto maestro: se trata de un presupuesto en el que se ponen en relación el presupuesto operativo y financiero para crear una imagen de conjunto de la empresa que poder estudiar y conocer su situación económica.
Los pasos para hacer el presupuesto de una empresa
Con toda esta información, podemos pasar ya a los pasos para hacer el presupuesto de una empresa. En este caso, planteamos un esquema general para que puedas adaptarlo a las diferentes situaciones en las que necesites hacerlo.
● Analiza tu situación financiera: todo presupuesto debe hacerse en base de tu situación económica, por lo que el primer paso para crear un presupuesto empresarial será analizar la situación financiera de tu empresa y saber qué es lo que puedes y lo que no puedes hacer.
● Establece los objetivos y pronostica tus ingresos: una vez sepas los recursos económicos de los que dispone tu empresa para ese proyecto, deberás definir claramente tanto el objetivo al que quieres llegar (lo que incluye también los ingresos que quieres conseguir) como los recursos y los pasos necesarios para alcanzarlo.
● Analiza los costes de la operación: tener unos objetivos claramente definidos te permitirá saber exactamente todos los recursos y operaciones que debes contabilizar a la hora de hacer el presupuesto, y así sabrás cuáles son los costes de la operación.
● Calcula la rentabilidad de la operación: con todos los datos anteriores ya sabrás cuánto vas a ingresar por este proyecto y cuánto te va a costar llevarlo a cabo, por lo que puedes calcular cuál será la rentabilidad del proyecto restando los gastos a los ingresos.
● Proyecta el flujo de efectivo: llegados a este punto, deberás calcular cuál es la forma más eficiente de distribuir el dinero de la empresa a lo largo de las diferentes acciones que se tienen que llevar a cabo para conseguir los objetivos. Si hay más de un departamento involucrado, deberás calcular y asignar la parte del presupuesto que le corresponda a cada uno de ellos.
● Haz un seguimiento del proyecto y del presupuesto: esto te permitirá controlar los gastos, evitar gastos innecesarios, recortar allí donde el gasto sea excesivo, etc., maximizando los beneficios del proyecto.
Con toda esta información, solo tienes que seguir pasos para hacer el presupuesto de tu empresa para poder crear uno cada vez que lo necesites. Si buscas más información relevante para empresas de todos los tamaños, visita nuestro blog. Y ya que estamos hablando de presupuestos, tienes que saber que una de las mejores formas de cuadrar el presupuesto de una empresa es optimizando las compras de empresa, así que ya que estás aquí, ¿por qué no descubres todo lo que podemos ofrecerte en Amazon Business? En nuestra plataforma de compras para empresas y autónomos, encontrarás miles de proveedores con la garantía de Amazon que te ofrecerán productos de alta calidad al mejor precio, además podrás encontrar ofertas diarias en miles de productos, descuentos por volumen de compra y en tus compras habituales, así como herramientas digitales que facilitarán tu día a día, como la herramienta de control de gasto, que te permitirá bloquear y restringir productos y proveedores, y guiar a tus equipos de compras hacia aquellos que más te interesan.