¿Qué es en realidad la resiliencia de la cadena de suministro?

Se necesita un nuevo modelo de compras para paliar los retos de la cadena de suministro

Como podría decirte cualquier profesional de la contratación pública, las cadenas de suministro son sistemas complejos con geografías muy alejadas, múltiples entradas y salidas, y cientos, si no miles, de actores de diferentes organizaciones que contribuyen a construir algo que es mayor que la suma de sus partes. Así que crear una lista completa de riesgos que puedan impactar estos complejos sistemas (y gestionarlos) puede llegar a ser imposible.

La mayoría de la documentación sobre gestión de la cadena de suministro aborda la resiliencia de la cadena al utilizar un marco de gestión de riesgos tradicional, dando por sentado que todos los riesgos pueden conocerse, comprenderse, predecirse y gestionarse. La resiliencia, por lo tanto, es un rasgo organizativo. Una empresa resiliente, o una entidad dentro de una cadena de suministro, debe tener una serie de planes a disposición para mitigar cualquier tipo de riesgo en su cadena de suministro. Esta preparación sobrehumana les permitiría responder a cualquier cambio y mantener un equilibrio estable y permanente; es decir «volver» a la «normalidad» tras cualquier perturbación.

Sin embargo, después de varios años de perturbaciones continuas, este planteamiento ya no funciona. Cada vez son más frecuentes los sucesos altamente improbables, estadísticamente aleatorios y con consecuencias de gran alcance. Primero, una pandemia mundial y, ahora, el aumento de la inflación y la incertidumbre económica que se avecina siguen influyendo en los sistemas de la cadena de suministro de todo el mundo.

Entonces, ¿cómo podemos definir la resiliencia en un mundo que sufre tantos cambios?

Aceptar la resiliencia ecológica 

Estudios recientes proponen una nueva forma de entender la resiliencia de la cadena de suministro, resiliencia socioecológica, que describe la capacidad de una cadena de suministro para «persistir, adaptarse o transformarse ante el cambio». Esta definición engloba la naturaleza evolutiva de las cadenas de suministro, e indica a aquellos que quieren crecer y prosperar a pesar de las perturbaciones continuas que tienen que aceptar el cambio como su única constante.

Este modelo define las cadenas de suministro como una combinación de actores sociales y realidades ecológicas y reconoce las complejidades inherentes entre ambas. En este modelo, una organización dentro de una cadena de suministro reconoce sus limitaciones y no trata de controlar su cadena de suministro, ni trata de definir un estado hipotético óptimo y esforzarse por alcanzarlo. En cambio, alcanza la resiliencia a través de una renovación, reorganización, desarrollo y experimentación constante. En la práctica, esto significa responder a los riesgos en el momento, al tiempo que se aprovecha la experiencia para aprender, adaptarse y crecer a largo plazo.

Invertir en asociaciones

Aceptar una teoría de la complejidad al gestionar cadenas de suministro significa reconocer que un único individuo en una única organización no puede tener más que un impacto limitado. Para que una organización responda rápidamente ante el riesgo, debe capacitar a sus empleados para tomar decisiones rápidas y experimentar cuando sea necesario.

Esto no significa bajar los estándares o poner en riesgo la complicidad con las políticas internas y los procedimientos. Significa invertir en la tecnología, los sistemas y la formación que capaciten a los equipos de compras al mismo tiempo que protejan los intereses a largo plazo de la organización. Significa aumentar la visibilidad del gasto y mejorar la elaboración de informes que impulsen una mejor toma de decisiones, lo que permite asociaciones, crecimiento y resiliencia a largo plazo.

Por ejemplo, Honeywell aprovechó las soluciones digitales de Amazon Business para integrar y automatizar sus procesos de compras, lo que capacita a los empleados al tiempo que se mantiene la visibilidad del gasto. «Los empleados se sienten capaces de tomar decisiones de compras, porque si bien las operaciones de compras siguen siendo parte del proceso, no formamos parte de cada transacción», comenta David Canales, gerente de operaciones de compras digitales de Honeywell.

«Amazon Business nos permite disponer de excelentes informes, lo que nos hace identificar mejor las oportunidades. Así podemos ponerlas en práctica en todas nuestras empresas, a través de una orden de compra o tarjeta de empresa, con lo que se amplía el número de personas que pueden acceder a las herramientas de compras». Estas soluciones permiten a Honeywell reaccionar de forma rápida y mantener el buen funcionamiento de las operaciones, en especial en materia de seguridad.

Estas herramientas ayudaron a Honeywell en el inicio de la pandemia del coronavirus, al permitir a la empresa a responder con rapidez a las necesidades de sus trabajadores esenciales. Las mascarillas, las gafas de seguridad y los termómetros eran fundamentales, y a menudo difíciles de encontrar, y la demanda de equipos de seguridad más tradicionales, como cascos y guantes, seguía siendo fuerte. Honeywell fabrica muchos de estos productos, que estaban disponibles en Amazon Business. Con Guided Buying, Honeywell pudo guiar a los compradores hasta esos artículos, así como a un gran rango de productos de Honeywell, ya que podían asegurar su disponibilidad, calidad y seguridad en ese momento de necesidad.

Canales destaca en concreto la utilidad de Amazon Business, y afirma que los empleados de Honeywell están acostumbrados a comprar en Amazon en su día a día. Amazon Business ofrece el mismo tipo de experiencia de compra fácil, ya que elimina la fricción del proceso de compra y permite a los empleados tomar decisiones de compra rápidas y ágiles.

Otro ejemplo de la innovación continua es la colaboración de Amazon Business, que ha permitido a Honeywell trabajar directamente con Amazon para establecer relaciones a largo plazo más fuertes, ya que Honeywell es tanto un cliente como un socio vendedor de Amazon Business. Un ejemplo es «Buy Honeywell», un programa que dirige a los empleados de Honeywell a sus propios productos, como cascos, guantes y mascarillas, utilizando la función Guided Buying de Amazon, con la que Honeywell planea expandirse a clientes externos. «Intentaremos usar nuestros propios productos cuando sea necesario», dice Canales. «Amazon Business nos permite marcar artículos y marcas preferidos, incluidos los nuestros».

«Las compras y las ventas se alejan de la pieza transaccional, que fue una parte inherente durante años, y se dirigen a algo más automatizado», continua Canales. «Vamos a tener conversaciones más valiosas sobre asociaciones, ideas, proyectos e iniciativas. Ahora es mucho más que “envíame el producto” y “¿llegará a tiempo?”».

Comprometerse a largo plazo 

Al igual que el crecimiento, la resiliencia no se consigue de la noche a la mañana. Las organizaciones deberían esperar años de inversión y planificación antes de alcanzar el verdadero éxito. Además, tendrán que identificar socios que quieran crecer con ellos a largo plazo, que se adapten y cambien al igual que las necesidades de sus clientes y empleados.

En su informe del 2022, Preparar tu cadena de suministro para la nueva era de la disrupción, Gartner predice que «para el 2030, el 80 % de las empresas tendrán negocios digitales y físicos sintetizados y ejecutados en ecosistemas de suministro que compiten en un mundo multipolarizado y con perturbaciones constantes, en el que la resiliencia y la gestión de riesgos serán las ventajas competitivas clave y los diferenciadores para el éxito».

La resiliencia, por lo tanto, tiene cada vez más importancia, y cualquier organización que quiera crecer y prosperar en el mundo del mañana deberá priorizar esta destreza dinámica.