Descubre cómo deducir tus gastos de software

Cómo deducir tus gastos de software si eres un autónomo o una empresa

Deducir tus gastos de software es una forma de estimular el uso de nuevas tecnologías en el desarrollo de tu negocio, ¡descubre cómo hacerlo!

En los últimos años se ha generalizado el uso del software tanto entre los autónomos y como entre las empresas. Ya sean programas específicos para su actividad profesional o aplicaciones para llevar la contabilidad, el proceso de facturación o la gestión de tickets, cada vez son más los profesionales que confían en los medios digitales. Desde hace unos años, el Gobierno incentiva el uso de este tipo de tecnologías mediante la posibilidad de deducir los gastos de software

 

En este artículo te explicamos lo que necesitas saber para hacerlo.

 

Cómo deducir los gastos de software de un autónomo

Si eres autónomo, para deducir tus gastos de software, lo único que tendrás que guardar las facturas de todos los programas y las aplicaciones por las que hayas pagado (ya sea durante el periodo por el cual tengas que declarar). 

 

Como siempre, deberá tratarse de software que estén relacionados con tu actividad profesional. Eso no significa que solo puedas deducir los que están relacionados específicamente con tu sector, sino que también podrás deducir aquellos que te ayuden a la hora de gestionar tu negocio. Por ejemplo, un fotógrafo autónomo podrá desgravarse los programas que emplee para editar sus imágenes, pero también el software de facturación, contabilidad, etc., que use, o incluso herramientas de posicionamiento SEO para su página web.

 

Cómo deducir los gastos de software de una empresa

En el caso de las empresas, sucede lo mismo. Deberás guardar las facturas de todas las compras y pagos por uso de software y declararlas junto al resto de gastos deducibles del periodo por el que estés declarando

 

Recuerda que los beneficiarios de estas deducciones serán siempre las personas a nombre de quienes esté hecho el pago de dicho software, por lo que es importante que se hagan a nombre  de la empresa y no del trabajador. Si, a pesar de que son las empresas quienes deben facilitar a sus empleados las herramientas necesarias para desarrollar sus funciones, un empleado utilizase su propio equipo, lo más conveniente es que, a pesar de ello, la empresa pague por el software que este empleado utilice en su trabajo con la empresa durante el tiempo que este permanezca contratado.

 

También debes saber que, además de deducir los gastos de software, las empresas podrán deducirse un 12% del total de los gastos derivados de la implementación de ese nuevo software. Esto incluye cosas como la instalación, las formaciones e incluso la contratación o subcontratación de personal específico para que lo utilice, tal y como lo indica la Ley del Impuesto de Sociedades (27/2014)1.

 

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Referencias:

1) https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2014-12328

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