Financia tu negocio a través del crowdfunding para empresas

Financia tu negocio a través del crowdfunding para empresas

El crowdfunding para pequeñas empresas es una forma de conseguir sacar adelante tu proyecto en las etapas iniciales sin necesidad de bancos ni grandes inversores.

El crowdfunding para empresas es diferente de las formas más habituales de conseguir financiación (ya sean bancos, instituciones públicas o inversores privados, como los business angels), tanto en la forma en la que consigue inversores como en la forma (o mejor dicho, formas) en la que se determina el reparto de beneficios en base a la inversión, por lo que es una opción muy interesante para aquellas empresas que estén pensando en vías de financiación alternativas: por un lado, es un método de financiación menos arriesgado que por ejemplo un crédito bancario, por el otro, el propio crowdfunding sirve como estudio de mercado para saber cuanta gente, independientemente de su perfil (es decir, sean inversores profesionales o no) está interesada en un proyecto como el tuyo y cree que puede ser rentable.

 

 

Qué es el crowdfunding para empresas

 

 

Durante los últimos años el crowdfunding o micromecenazgo (aunque literalmente significa “financiación en grupo”) ha sido una herramienta fundamental para el desarrollo de miles de proyectos, desde juegos de mesa y videojuegos a películas, libros, documentales… Y por supuesto, también empresas.

 

Se trata de una forma de conseguir financiación a base de donaciones de muchos inversores a través de plataformas online en las que un proyecto determinado se publicita. Los administradores de la plataforma de crowdfunding serán quienes tengan que valorar si el proyecto es o no apto para aparecer en ella, por es importante que a la hora de enviarlo expliques detalladamente en qué consiste el proyecto, su historia, sus objetivos, sus motivaciones, cuál es la cantidad a la que quieres llegar y en cuánto tiempo quieres conseguir la financiación.

 

Si pasa con éxito esta valoración, será publicado en la plataforma durante el tiempo determinado, durante el cual los usuarios de la plataforma podrán verlo e invertir en él. Una vez el periodo acabe, se acabará la campaña de crowdfunding y si has llegado a los resultados podrás empezar el proyecto. Si no, muchas plataformas devuelven la inversión.

 

Las cantidades que se pueden invertir en un crowdfunding vienen predefinidas por el creador del proyecto porque cada cantidad va de la mano de una serie de beneficios que el inversor recibirá una vez el proyecto llegue a término, por lo que utilizando cantidades fijas el inversor siempre sabrá que es lo que va a recibir exactamente.

 

A la hora de aplicar el crowdfunding para pequeñas empresas, el procedimiento es el mismo, pero con las variaciones necesarias para adaptarlo al tipo de proyecto del que se trata. Por un lado, en la descripción, como en cualquier crowdfunding, cuanta más información aportes, mayor será la confianza que generarás en los inversores, en el caso de una empresa, es importante que expliques, aunque sea sumariamente, el plan de empresa, ofrezcas datos de su viabilidad, cronogramas con el desarrollo previsto y cualquier otro dato relevante que sea de interés para los inversores.

 

Por otro lado, en un crowdfunding para empresas, las cantidades para invertir deben ser razonables que nos permitan llegar a nuestro objetivo en un periodo de tiempo adecuado; no podemos esperar que financiar una empresa si con cantidades muy pequeñas, pues sería un proceso inacabable.

 

Por último, aunque en principio puedes financiar tu empresa mediante cualquier tipo de crowdfunding, el principal modelo de crowdfunding para empresas es el crowdfunding de inversión, también conocido como equity based crowdfunding, veamos en qué consiste en el siguiente apartado.

 

 

Crowdfunding de inversión: el crowdfunding para empresas

 

 

Existen diferentes tipos de crowdfunding en función de lo que el inversor recibe por su inversión, que puede ser nada en el caso del crowdfunding de donaciones o recompensas en el caso de la mayoría de crowdfundings. Precisamente por eso, estos modelos no son especialmente atractivos para los inversores de empresas, si bien seguro que podrá haber personas que lo acepten, lo más probable es que sean pocas. Por ejemplo, si queremos conseguir financiación para abrir una pastelería y utilizamos un sistema de crowdfunding de recompensas, podemos establecer diferentes cestas con productos que los inversores recibirán una vez abramos y empecemos a funcionar, que dependerá de la cantidad que hayan aportado, ¿pero cuántas personas estarían dispuestas a financiar nuestro proyecto a cambio de esto?, ¿y cuál es el valor económico que esos packs van a tener? Seguramente, la respuesta a ambas preguntas es que serían demasiado pocas y demasiado poco, lo que haría inviable la campaña.

 

Por eso, a la hora de hacer un crowdfunding para pequeñas empresas, el método más habitual es el crowdfunding de inversión, por el cual el inversor recibirá un número de participaciones en la empresa en función del capital con el que contribuya e irá recibiendo rendimientos conforme el proyecto avance. Se trata de una forma de inversión similar a la forma de funcionar de los inversores privados, pero sin necesidad de que seas tú el que los busca a la vez que amplías el abanico de posibles inversores.

 

Así que ya sabes, si tienes un proyecto pero no encuentras los inversores necesarios, ¿por qué no pruebas a abrir un crowdfunding y lo conviertes en una más de las empresas financiadas por crowdfunding que ya existen? Y una vez lo hayas conseguido, acuérdate de nosotros y échale un vistazo a nuestra web, descubrirás que los servicios que Amazon Business ofrece gratuitamente a las empresas y autónomos no se limitan a un marketplace con los mejores productos a precios imbatibles y que podemos ayudarte a crecer de muchas otras formas.

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