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¿Pueden los autónomos solicitar gastos deducibles por transporte público?
Te explicamos cómo deducir el transporte público de tus gastos como autónomo.
Los autónomos que solicitan los gastos deducibles por transporte público se encuentran habitualmente con muchos problemas, ya que, a pesar de se trate de un tipo de gasto relacionado con su actividad económica, justificable, etc., la Dirección General de Tributos (DGT) y la Agencia Tributaria suelen poner trabas a los autónomos que solicitan los gastos deducibles por transporte público, siguiendo a veces criterios contradictorios.
En este artículo, intentaremos aclarar el estado en el que se encuentran actualmente este tipo de deducciones y explicarte en qué casos y cómo se puede deducir el transporte público si eres autónomo.
Los autónomos y los gastos deducibles por transporte público
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, los gastos deducibles para autónomos tienen que cumplir con la siguientes tres características:
● Deben estar relacionados con la actividad profesional que llevas a cabo.
● Tienen que estar justificados a través de una factura o de un documento sustitutivo.
● Deben constar en tu libro de gastos.
A priori, si cumplen estos requisitos, puedes incluirlos como gastos deducibles en tu declaración de la renta. Ahora bien, del mismo modo que sucede en otro tipo de gastos, como pueden ser las dietas, los gastos de hotel o las comidas de empresa, la administración es mucho más quisquillosa a la hora de aceptarlos, ya que el transporte público es un gasto que, normalmente, no se limita a la vida laboral.
Es decir, con una tarjeta de transporte, no solo vamos a nuestro centro de trabajo, a visitar a clientes, etc., sino que también la podemos utilizar en nuestra vida personal, lo cual hace que, estrictamente hablando, sea un gasto que no siempre está vinculado a la actividad profesional, que es, como hemos visto, el primer requisito indispensable para considerar un gasto como deducible.
Esto es un problema sobre todo en el caso de querer deducir el abono transporte, ya que, por sus propias características, es imposible dilucidar cuál es el uso que se le ha dado y si tiene o no relación con la actividad laboral, ya que se hace un pago único que permite hacer un número de viajes (a veces infinitos durante un determinado periodo de tiempo) de los que solo una parte de los cuales va a tener relación directa con la actividad económica.
Cómo deducir el transporte público si eres autónomo
Dicho esto, sí existe el derecho de los autónomos a solicitar los gastos deducibles por transporte público, pero como en todos los casos en los que pueden surgir complicaciones con la administración, lo más importante es que estén detallados y justificados.
Por ello, lo primero es encontrar el medio hábil con el que demostrar que ese uso del transporte público tiene relación con tu actividad laboral. Esta es la parte más complicada, pero si a los documentos justificativos que adjuntas para deducir los gastos de declaración de la renta añades, por ejemplo, una agenda en la que has registrado las reuniones, mails que demuestren que ese día tenías que desplazarte, las direcciones de los clientes o proveedores a los que has visitado, etc., podrás demostrar que no se trata de gastos personales.
Por otro lado, deberás conseguir un justificante de ese gasto. Como sucede con otros similares (como las dietas a las que ya hemos hecho referencia anteriormente), no basta con un ticket, hace falta una factura detallada. En el caso de que como autónomo solicites los gastos deducibles por transporte público, deberás acudir a las oficinas de las entidades que hayan emitido las tarjetas de transporte o los billetes para que te hagan una factura de todos los gastos que quieras deducir de un periodo de tiempo determinado.
De este modo, podrás añadirlos en tu libro contable y tener una base sólida a la hora de solicitar estas deducciones.
Pero recuerda que es la Agencia Tributaria quien tiene la última palabra, por lo que siempre cabe la posibilidad de que de todos modos denieguen tu solicitud.
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