Nuevos ahorros para compras más económicas

Las organizaciones de los sectores manufacturero e industrial afrontan una tormenta perfecta. Años de inflación descontrolada, la escasez de suministros como resultado de conflictos y la interrupción de las rutas comerciales, así como una demanda con altibajos, han convertido esta época en uno de los períodos más complicados que se recuerdan.

Ahora, el sector tiene que hacer frente a la incertidumbre que conlleva la introducción de aranceles comerciales en los Estados Unidos, que podrían afectar a la demanda de uno de sus principales mercados de exportación, así como al aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social que se realizan para los empleados. En este contexto, no sorprende ver que la producción manufacturera en el Reino Unido haya disminuido un 7 % en los primeros tres meses de 2025, según datos de la asociación industrial Make UK.

Para quienes trabajan en el área de compras empresariales, esto no ha hecho sino aumentar la presión para gestionar los costes, mitigando los aumentos de precios cuando resultan inevitables y reduciendo los costes en otras áreas. Una prioridad clave será incluir más gasto bajo gestión, para que el departamento de compras pueda controlar de manera eficaz lo que se gasta y quién gasta, estableciendo límites tanto para el valor del gasto como para las credenciales de los proveedores.

También ha hecho que se preste más atención al riesgo asociado a los proveedores: el 33 % de los altos cargos y el 32 % de los responsables de la toma de decisiones han indicado que las interrupciones o los retrasos en la cadena de suministro se convertirán en el factor que, con mayor probabilidad, planteará desafíos o riesgos para la organización en los próximos dos años, según el Informe sobre el estado de las compras en 2025 de Amazon Business. Sin embargo, y al mismo tiempo, las propias compras se encuentran bajo presión, casi la mitad (el 49 %) de los compradores del Reino Unido indican que la eficiencia y la complejidad del proceso representan su desafío principal.

A medida que las empresas industriales buscan nuevas maneras de ahorrar, es probable que los responsables de compras dediquen cada vez más atención a las categorías de gastos no básicos, a los que también llamamos gastos marginales. Si lo aplicamos al ámbito industrial, nos podemos referir a aspectos relacionados con el mantenimiento, las reparaciones y las operaciones (MRO) o con los equipos de protección individual (EPI).

Sin embargo, aquí también se incluyen otros gastos que no son fundamentales para el producto principal de la organización, pero que representan una parte vital para el funcionamiento de cualquier empresa, como el equipo informático o tecnológico, el material de oficina y los artículos de papelería, los muebles o algunos consumibles, como los artículos de tocador.

A menudo, los departamentos de compras empresariales han ignorado estos gastos, ya que se considera que gestionarlos exige demasiado tiempo o demasiados recursos, sobre todo si se compara con las categorías de gasto de mayor valor, donde se pueden encontrar ahorros más tangibles.

Sin embargo, estas categorías de gastos indirectos pueden llegar a sumar cantidades importantes. Al tenerlos bajo control, se consigue incluir un porcentaje mayor de gasto bajo la gestión general y se reducen las posibilidades de que se produzca una escasez de suministro. El auge de las marketplaces de compras en línea, como Amazon Business, permite a los equipos de compras dotar a los clientes internos de las herramientas necesarias para adquirir productos sin dejar de cumplir con la política de compras de la empresa, ya sea mediante una cuenta corporativa o mediante la opción de punchout en un software de compras electrónicas.

The Workplace Depot es una organización que le ha sacado partido a esta solución. Al principio, comenzó a trabajar con Amazon Business como vendedor, pero también vio el potencial que encerraba controlar el gasto. Ahora compra una variedad de productos, desde equipos de oficina hasta suministros de limpieza. "Si necesitamos algo para que nuestro lugar de trabajo siga siendo eficiente y seguro, lo más probable es que lo compremos a través de Amazon Business", afirma Annabelle Earps, gerente de Relaciones Públicas Digitales.

Además de beneficiarse de unos precios más bajos, esto ha ayudado a la empresa a ejercer mayor control sobre el gasto, lo que permite que los miembros del equipo de compras sepan exactamente en qué están gastando en estas categorías y les ayude a identificar oportunidades para mejorar la eficiencia.

Esta es otra prioridad para los departamentos de compras: el 34 % de los directivos quiere que sus equipos dediquen más tiempo a mejorar los informes y el análisis, según el Informe sobre el estado de las compras. Asimismo, las organizaciones pueden ejercer un mayor control sobre los proveedores que utilizan, asegurándose de que cumplen con los criterios acordados para ajustarse a las políticas generales de la empresa.

Según el Informe sobre el estado de las compras, casi todas (el 99 %) las organizaciones actuales se han fijado objetivos concretos en relación a aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG), y dos de cada tres encuestados (el 66 %) en el Reino Unido afirman que los objetivos generales de ESG han aumentado en el último año. Cuatro de cada 10 (el 80 %) tienen la obligación de asociarse con vendedores certificados. Los objetivos más comunes los representan los proveedores que siguen prácticas sostenibles (el 61 %), las empresas locales (el 46 %) o las empresas certificadas como pequeñas (el 44 %).

Comprar a través de una plataforma también puede ayudar a impulsar la eficiencia en otras áreas. Emplear una única plataforma conlleva menos papeleo, y no es necesario generar órdenes de compra o facturas individuales. Esto también puede ayudar a cumplir con los requisitos jurídicos, ya que se prepara de forma clara la pista de auditoría.

Las organizaciones de compras que trabajan en el sector industrial también se beneficiarán del uso de nuevas tecnologías, incluida la inteligencia artificial (IA). Casi uno de cada cuatro (el 38 %) profesionales de las compras tiene la intención de emplear la IA como ayuda a la hora de pronosticar la demanda en los próximos tres años, y el mismo porcentaje pretende implementarla para elaborar análisis de gastos y automatizar los procesos de compra.

Publicado originalmente en The Manufacturer.